Motocicleta
Definitivamente indispensable para practicar el enduro es una motocicleta. Aunque lograr superar los diferentes trayectos y obstáculos depende de la técnica, experiencia y entusiasmo del piloto, una buena moto ayuda mucho. Hay una grandísima variedad de motocicletas de enduro en el mercado, nuevas o usadas, pero hay que escoger la indicada para las exigencias y habilidades de cada uno. Las motocicletas de segunda mano tienen la ventaja de ser más baratas pero no sabemos lo que han pasado y si tienen demasiado recorrido o son muy viejas tienden a tener bastantes problemas mecánicos. Las nuevas tienen costos considerablemente elevados pero cuentan con garantía y son productos sin percances previos a la compra.
Una moto de motocross también puede ser utilizada, pero tiene ciertas características que no son favorables para la práctica del enduro. La mayor diferencia entre las dos clases de moto es que las motos de cross no tienen batería, esto quiere decir que no tienen luz (indispensable para paseos nocturnos), y en su mayoría no tienen encendido eléctrico, punto de gran desventaja para los largos y intermitentes paseos que se presentan en el enduro. Además, se usan suspensiones diferentes en el enduro y en el motocross. Las motos de enduro tienen una suspensión mas suave y llevadera para que las piedras, palos y relieves en el camino no se sientan tanto mientras que las de motocross una mas dura para estabilizar la moto en los saltos grandes. El motor y chasis de ambas clases también difieren, la moto de enduro es menos revolucionada y mas potente que la de motocross, la potencia se refleja en el torque a bajas revoluciones, esto es para que la moto no se apague o patine a bajas revoluciones, dadas las rutas accidentadas del enduro; el chásis tiene materiales relativamente pesados y muy resistentes, en cambio, el chásis de una moto de cross tiene materiales más livianos para optimizar la potencia de la moto en la pista y reducir el peso.
Por otra parte, las motocicletas doble propósito también son utilizadas para el enduro pero no son aconsejables ya que verdaderamente no están diseñadas para cumplir con las exigencias de una motocicleta off-road. Las motos de trial por su lado, son ideales para superar los obstáculos que se puedan presentar pero el hecho de no tener sillín las hace inadecuadas para trayectos largos. Además en su mayoría, no alcanzan las velocidades de una moto hecha para el enduro.
Una moto de motocross también puede ser utilizada, pero tiene ciertas características que no son favorables para la práctica del enduro. La mayor diferencia entre las dos clases de moto es que las motos de cross no tienen batería, esto quiere decir que no tienen luz (indispensable para paseos nocturnos), y en su mayoría no tienen encendido eléctrico, punto de gran desventaja para los largos y intermitentes paseos que se presentan en el enduro. Además, se usan suspensiones diferentes en el enduro y en el motocross. Las motos de enduro tienen una suspensión mas suave y llevadera para que las piedras, palos y relieves en el camino no se sientan tanto mientras que las de motocross una mas dura para estabilizar la moto en los saltos grandes. El motor y chasis de ambas clases también difieren, la moto de enduro es menos revolucionada y mas potente que la de motocross, la potencia se refleja en el torque a bajas revoluciones, esto es para que la moto no se apague o patine a bajas revoluciones, dadas las rutas accidentadas del enduro; el chásis tiene materiales relativamente pesados y muy resistentes, en cambio, el chásis de una moto de cross tiene materiales más livianos para optimizar la potencia de la moto en la pista y reducir el peso.
Por otra parte, las motocicletas doble propósito también son utilizadas para el enduro pero no son aconsejables ya que verdaderamente no están diseñadas para cumplir con las exigencias de una motocicleta off-road. Las motos de trial por su lado, son ideales para superar los obstáculos que se puedan presentar pero el hecho de no tener sillín las hace inadecuadas para trayectos largos. Además en su mayoría, no alcanzan las velocidades de una moto hecha para el enduro.
El cilindraje de la moto depende de la experiencia de cada uno. Para los niños más pequeños están las 50 c.c., todas ellas dos tiempos. Así mismo el tamaño de la moto debe ser más grande dependiendo del tamaño y edad del pequeño. Para los adultos las cilindradas arrancan desde las 125 c.c. 2t, que resultan muy livianas e ideales para empezar pero pronto se quedan sin la potencia necesaria para un piloto con más experiencia. Lo aconsejable para empezar a practicar el enduro es una 250 c.c. 4t, una motocicleta con la potencia suficiente para un principiante o para un experto pero sigue siendo muy manejable y llevadera; en su defecto, una 300 c.c. también es muy buena para comenzar, y de hecho es la cilindrada de elección de la mayoría de endureros profesionales por su potencial y su bajo peso.
Motocicletas de cilindradas más grandes tienen también mucho que ofrecer y resultan necesarias para ciertos trayectos de alta exigencia pero su peso se convierte algo abrumador para jornadas muy largas. Además, un piloto sin mucha experiencia usualmente no es capaz de controlar todo el poder de motocicletas tan grandes. En el caso de alguien con bastante experiencia son motos ideales.
Entre las marcas más reconocidas y confiables en motocicletas de enduro de la actualidad están Yahama (WR 250 y 450 4t), Honda (CRF-R 250 y 450 4t), Kawasaki (KLX 450 4t), Husqvarna, KTM (ofrece una amplísima gama de motocicletas) y Husaberg (motores 2t y 4t de última tecnología).
Cuando ya tengamos nuestro vehículo, es de gran importancia cuidarlo de especial manera, llevándolo al taller cada 20-30 horas, limpiando el filtro del aire después de cada paseo o competencia, revisando constantemente los niveles de aceite y líquido refrigerante y lavándola para que el barro y la humedad no la pudran. El filtro del aire se lava con agua y jabón o gasolina, se escurre y se deja secar y después se humedece con aceite hasta que se sienta pegajoso.
Cuando ya tengamos nuestro vehículo, es de gran importancia cuidarlo de especial manera, llevándolo al taller cada 20-30 horas, limpiando el filtro del aire después de cada paseo o competencia, revisando constantemente los niveles de aceite y líquido refrigerante y lavándola para que el barro y la humedad no la pudran. El filtro del aire se lava con agua y jabón o gasolina, se escurre y se deja secar y después se humedece con aceite hasta que se sienta pegajoso.